“Nos da la posibilidad de lograr grandes cosas con los alumnos. Hay buena disposición de los estudiantes, participan mucho, más de lo que hubiera esperado. Por ejemplo, en el libro Desafíos 8, comenzamos a hablar de la moda y daban ejemplos, buscaban anécdotas, contaban historias. Ellas mismas iban retroalimentándose una a la otra”. Ana María Ávila, México (Colegio Paseo Esmeralda).
“El año escolar pasado comenzamos a implementar Desafíos. Fue un plan piloto para ver cómo se abordaba. Las experiencias fueron maravillosas. Fue tan buena la receptividad de los niños y las familias que pidieron que el proyecto se implementara en todo el colegio.
Para trabajar el proyecto se tomó un bloque de dos horas académicas semanalmente. Nos demandó seis semanas cada proyecto, ya que dimos la posibilidad a que los niños pudieran comprender el contenido, el desarrollo de las actividades, para sacarle el mayor provecho a estas.
Los proyectos se relacionan con la vida diaria, y los estudiantes son protagonistas de la historia. Durante el desarrollo, todos se sintieron escuchados; todas las opiniones y comentarios que iban dando en función de sus experiencias fueron tenidas en cuenta. Además utilizamos recursos audiovisuales, proyectamos videos, escuchamos canciones. Las clases eran muy dinámicas”. Jose Gregorio Cuicas, Venezuela (Colegio Rioclaro).
Desafíos en acción en el Colegio Rioclaro
“Tratamos de que la familia trabaje en conjunto. Uno de los ejes que generó mucho interés en los niños fue ‘Salud y bienestar’. Los chicos reciben la hora de Desafíos mucho entusiasmo. Hay mucha necesidad de poder hablar, y qué importante darles desde la escuela ese espacio.
Nos ayudó a fortalecernos como grupo. Darnos esa confianza en cada clase nos generó que la lleváramos a las otras áreas también”. Eliana Macías, Argentina (Colegio Biró).
“Me parece que lo que viene a darnos Desafíos a los docentes y a los directivos que acompañamos estos procesos es la seguridad de que puede suceder la formación integral de los estudiantes. A veces nos da temor tratar ciertos temas y poner en palabras aquello que sucede, y Desafíos viene a acompañarnos, a darnos seguridad con la propuesta pedagógica, la reflexión profunda, la pregunta disparadora, el aporte para las familias”.
Soledad Duque, Argentina (Colegio Biró).
Desafíos en acción en el Colegio Biró
“Me parece que lo que viene a darnos Desafíos a los docentes y a los directivos que acompañamos estos procesos es la seguridad de que puede suceder la formación integral de los estudiantes. A veces nos da temor tratar ciertos temas y poner en palabras aquello que sucede, y Desafíos viene a acompañarnos, a darnos seguridad con la propuesta pedagógica, la reflexión profunda, la pregunta disparadora, el aporte para las familias”.
Soledad Duque, Argentina (Colegio Biró).
“Estamos muy contentas con la propuesta, cómo está organizada, la metodología que utiliza. Sabemos que es una metodología que convoca y consideramos que es inclusiva: tiene en cuenta la potencialidad de cada estudiante, con la variedad de actividades de arte, música, educación física y lectura. Nos facilitó la inclusión de los docentes de las áreas estético-expresivas, por la variedad de recursos que ofrece el proyecto.
Con respecto a la profundización nos ha servido mucho el libro docente, porque ahí está todo el sustento teórico, desde dónde nos paramos como docentes para hablar con los chicos y con las familias”. Carolina Oberti, Argentina (Escuela N. 89 Manuel Belgrano).
“En sexto grado estuvimos trabajando con el proyecto del eje ‘Identidad’. Este se articuló con el área de Educación Física: pasamos del aula al campo de deportes. Allí realizamos el juego del lazarillo y, luego de que todos participaron, hicimos una ronda para hacer la reflexión, mediante preguntas.
Para el producto, trabajamos con la docente de Arte para realizar un caligrama. Ella fue trabajando desde su área el contenido de la forma y la imagen. Con la maestra de clases, fueron trabajando la producción sobre las palabras para completarlo.
En la socialización, los chicos se mostraron muy entusiasmados por querer mostrar y contar lo que hicieron. Los más grandes que ya trabajaron con Desafíos y tenían algún conocimiento les hacían preguntas, indagaban en esas exposiciones.
Además, no solamente lo trabajamos dentro del colegio: hay actividades que se trabajan en casa, con las familias, con el material a través de la plataforma”. Celeste Firpo, Argentina (Escuela N. 89 Manuel Belgrano).