¿POR QUÉ ES NECESARIO UN PROYECTO INSTITUCIONAL PARA LA EDUCACIÓN AFECTIVO SEXUAL?
Los enfoques actuales de educación reconocen la importancia de un abordaje integral de la persona. Ya no se trata de impartir contenidos o transmitir conocimientos, sino de atender a todas las dimensiones de la persona.
Es por esto que, cuando observamos las investigaciones científicas, las propuestas de organismos internacionales y las leyes educativas, advertimos que se tienen muy en cuenta temas que antes eran propios o hasta exclusivos de la familia como la educación emocional, la formación del carácter, el cuidado del medioambiente, la educación afectivo-sexual.
Poco a poco, los docentes han advertido la necesidad de trabajar con los estudiantes estos temas y han incluido algunas actividades cada vez que tienen la oportunidad. Pero, a su vez, reconocen que no es suficiente.
Ante esa deficiencia, un proyecto institucional que atienda de manera sistemática, gradual y progresiva la educación afectivo-sexual puede ser una solución. Veamos algunos de los beneficios que conlleva:
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Los temas se van complejizando y profundizando en cada nivel educativo;
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Trabaja en la promoción de valores y en el cuidado de la salud;
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Colabora con el docente en su formación y en su tarea de selección de recursos;
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Involucra a las familias y articula el trabajo escuela-familia
Hay algunos aspectos centrales a tener en cuenta para la elaboración e implementación de un proyecto de afectividad y sexualidad. Estos son:
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Velar por la coherencia con el ideario institucional.
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Informar, anticipar y formar a las familias sobre el proyecto, los temas a trabajar y hacerlos partícipes en algunas actividades
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No solo brindar información científica, sino también y fundamentalmente desarrollar capacidades.
Implementar un proyecto con estas características probablemente implique un desafío para todos los actores institucionales, pero es una gran oportunidad para dar respuesta a una necesidad de los estudiantes, quienes están ávidos de respuestas claras y orientaciones concretas. Si desde las instituciones educativas no colaboramos en este sentido, los niños, adolescentes y jóvenes buscarán las respuestas a sus inquietudes en otros espacios (redes sociales, amigos, películas y series, entre otros).
Tenemos una gran oportunidad en nuestras aulas, ¡aprovechemosla! ¡Será un invaluable aporte!